lunes, 4 de octubre de 2010

CRONICA

UNA GRAN FIESTA

Es sábado por la tarde, cae una fuerte lluvia sobre toda la ciudad de Medellín. La avenida oriental que es una de las calles con mayor tráfico en la ciudad se encuentra desolada. Está entrando la noche mi taxi a salido del centro de la ciudad y se dirige hacia el centro comercial San Diego.

Mi corazón late rápidamente, algo muy grande para mi vida está por pasar, estoy cerca de llegar a las puertas del cielo, y allí alguien muy ansiosamente me espera, es Jesús.
Llego a Sandiego, cruzo el puente que lo comunica a otro centro comercial, y camino rápidamente para refugiarme del aguacero que sigue cayendo en todo Medellín. Camino una cuadra y observo una gran fila de jóvenes ansiosos por entrar por una puerta de vidrio hacia el lugar que les trae paz y alegría de ver a su papa después de una semana sin visitarlo.
Me encontraba inquieto, expectante, de lo que yo iba a encontrar en unos minutos en un gran coliseo. Me preguntaba que regalarían allí tan bueno para que todos estos jóvenes se mojen, acudan en masa, y no estén como muchos otros arreglándose para ir al parque Lleras a rumbear y emborracharse con sus amigos.
Al entrar pude sentir una gran energía, allí había una paz única, irrepetible, el sonido de la música era como si estuvieran cantando los ángeles dirigidos por Dios, la gente en su mayoría joven cantaba, bailaba era una rumba eso allá, yo no sentía el tiempo, solo sentía que Dios estaba ahí, riendo y orgulloso de que yo hubiera tenido el valor de aceptarle su invitación.
Pasada una hora luego de las alabanzas, siguió la predica, el Pastor de la iglesia invito pasar a la tarima a unas mujeres canadienses que querían dar testimonio de las obras que Dios ha realizado en su vida. Dios es universal, y ama a todos sus hijos por igual y hace grandes obras en nuestra vida.

Salí de ese lugar lleno, feliz, y regresare el otro fin de semana a darle gracias a Dios por todo su amor. Quiero seguir rumbeando con el señor e invitar a muchas personas a esa gran fiesta.